Hoy recordamos el comienzo que lo cambió todo: el inicio de la misión Oblata en la Casa Madre de Ciempozuelos.
Fue el 1 de junio cuando se dio el primer paso de un camino hecho de fe, valentía y ternura comprometida.
Desde 1864, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor hemos elegido estar al lado de las mujeres, acompañando sus procesos con respeto, escucha y esperanza.
💜Porque cada mujer cuenta.
💜Porque su historia merece ser escuchada.
💜Porque creemos en un mundo más justo, más humano, más libre.
Hoy renovamos nuestra misión de acoger, respetar, acompañar y transformar.
Una misión que no sería posible sin todas las personas, hermanas, profesionales y voluntariado, que hacen vida el carisma Oblata.
Gracias por seguir caminando con nosotras.
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